Quería

Yo quería amarte pero me enseñaste a odiarte, cada golpe era nada en comparación de tus palabras...
No sólo rompiste mis costillas, también la seguridad y el amor que por ti sentía.
Cada día creía en ti, esperaba un cambio que nunca llegaba, ¿acaso puede aparecer un príncipe en lugar de este diablo?
Hoy no puedo respirar, este tubo me lo impide, mis ojos ya no los siento, pero hay un grito que pugna por salir desde dentro:
¡Voy a salir adelante! ¡Voy a alzar la voz para que otra mujer no caiga en tus garras y le hagas su existencia más que atroz!
No importa si eres esposa/o hijo/a, hermano/a, madre, padre o amante, ninguna persona puede vivir recibiendo insultos y cada día estar, y a la vez abandonarse.

Dedicado a todas las personas que sufren de violencia doméstica y aún no se atreven a liberarse.

Aiko Manami I.E.
Derechos reservados
Imagen tomada de la web
Septiembre 2017
México

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