Luna y trigo, trigo y luna
Bajo la luz de la luna
maduraron los trigales,
las espigas se doblaron
y con el viento bailaron.
curvando su cintura.
Y el trigo se escondía
temeroso de que la luna
que hechicera sonreía,
le arrancara su camisa
y lo acariciara a oscuras.
Trigo y luna, luna y trigo
que de noche son amantes
y en el día solo amigos,
luna y trigo, trigo y luna,
cuán grande es su fortuna.
María Elena Astorquiza V.
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